Una pequeña reflexión.
Hoy es un día para felicitar a los
maestros en nuestro día, aunque algunos se pongas de mamilas pues dirían que
para ser maestro debes tener el papel que te lo acredite, sin embargo, sabemos
que este día es para agradecer y festejar a los profesores de este gran país y
aunque no todos nos merezcamos este reconocimiento es un hecho que debemos de
considerar que estar frente a un grupo no es tarea fácil.
Hace unos días me reencontré con una vieja
amiga que no veía desde hace tiempo y en esa platica recordamos a una compañera
que se tituló como pedagoga y que despreciaba la labor docente al mencionar que
ella hacia los planes y programas que nosotros aplicamos en el aula, así que,
hay mucha diferencia, sin embargo, la vida y el país hace que se den muchas
vueltas, pues ahora ella es profesora debido a la falta de oportunidades que había
en su profesión o a que, ¿no le quedo de otra?
Muchos de los que estamos aquí llegamos
porque era lo que queríamos, otros se orillaron a esta profesión, aunque no querían
ser maestros, sin embargo, les ha gustado mucho que lo llevan tatuado, pero también,
hay muchos otros que están aquí porque no había de otra y espero que algún día
traten de amar la profesión, desearía que la frase: “hacen como que me pagan,
hago como que trabajo” dejara de existir en nuestra profesión.
El día de hoy voy a festejar a nuestros
maestros que han dejado huella, voy a felicitar a los maestros que en verdad
les importa la profesión y voy a brindar por aquellos que se quejan menos y actúan
más, deseo que aquellos que están aquí (porque no hubo de otra), respeten lo
que es ser un maestro y que al menos por ser un trabajo se esfuercen un poquito
más.
